El pasado jueves asistimos a las presentaciones de dos grupos. Era el último día de exposiciones y de la asigntura en general, y también el último día como profesor para Roberto, por lo que fueron sesiones muy emotivas. Además las cuestiones abordadas por estos dos grupos me resultaron especialmente interesantes.
El título de la presentación del primero de los grupos fue "Progreso y Medio Ambiente". Aquí se trataron asuntos tan diversos como el problema de la superpoblación, el deterioro de la bioesfera por la contaminación ambiental, el uso o no de recursos renovables o no, la cuestión de la escacez de recursos, así como la necesidad de un desarrollo sostenible en nuestra sociedad. Necesitamos invertir en la búsqueda de recursos y maquinarias para el desarrollo sostenible, y tomar conciencia sobre los niveles de producción a los que sometemos al planeta en detrimento de las ganancias que podamos derivar de ellos.
Durante la exposición se planteó el punto de vista marxista respecto al medio ambiente. El desarrollismo se ha basado en el desarrollo técnico y la explotación de las poblaciones a través de la esclavitud asalariada. Esto nos ha llevado a una coyuntura donde el cambio climático y la nocividad de los pesticidas y las lluvias ácidas amenzan la salud de todas las especies del planeta. La urbanización del mundo supone la concentración de masas en las ciudades, constituidas por individuos solitarios centrados en el trabajo y el consumo. Desde las críticas antidesarrollistas de los 80's, se expresa la idea de que la abundancia de mercancías no corresponde con la abundancia de bienestar. Este entramado de ideas desembocó en un debate en clase en torno a la cuestión hombre-naturaleza, que en nuestra sociedad ha estado fundamentada en una perspectiva antropocéntrica, que precisamente es la que nos ha llevado a donde estamos ahora. Desde este debate se planteó si realmente desde el ecologismo se trata de salvar al planeta, o de salvar a la raza humana.
La segunda presentación llevaba el nombre "De una sociedad industrial a una sociedad de consumo", desde la que se formuló la idea de consumo como una religión, a la que pertencemos y de la que participamos aun estando en contra de ella. Las estrategias de consumo dirigidas a las clases más bajas desde hace siglos, de forma que inviertan lo poco que tienen en necesidades creadas a priori, ha terminado por establecerse como un estilo de vida en el mundo entero. Desde la publicidad, el desarrollo económico y tecnológico se nos ha prometido la felicidad, la cual es inalcanzable a través de estos medios.
lunes, 27 de enero de 2014
viernes, 17 de enero de 2014
Reseña sobre las exposiciones del viernes 17 de enero
Hoy tuvimos la oportunidad de
asistir a las presentaciones de dos grupos de clase en la asignatura de
Economía Política II. La primera de ellas trató la desigualdad social,
concebida como un elemento fundamental del sistema capitalista. En él se da un
acceso desigual a las oportunidades, a partir de la estratificación social
derivada del sistema de producción propio del capitalismo, cuyos intentos de
erradicación de la pobreza son en vano ya que se limita a poner parches, sin
ofrecer soluciones viables a largo plazo. Algunos de los temas aquí tratados
fueron la discriminación de los homosexuales, en contextos poco favorables para
la expresión de sus identidades, la discriminación racial, entendida como una
construcción social que tiene su origen en la conquista de determinados grupos
y la sumisión de otros, o la discriminación laboral. Éste último punto hace
hincapié en la situación de la mujer en las sociedades patriarcales, destinada
a dedicarse a las tareas domésticas a costa de la subordinación y dependencia
económica hacia los hombres, quienes detentan los altos cargos, o a obtener
menores salarios que éstos.
El segundo grupo nos presentó su
estudio sobre la Unión Europea. A través del análisis histórico de su proceso
de integración, nos contaron cómo la UE surge como la unión de potencias vencedoras
de la Segunda Guerra Mundial para evitar más guerras, y así promover la
conjunción de los intereses económicos, superando las limitaciones mediante la
cooperación en una integración supranacional que tendría como objetivo último
la integración política. Sin embargo, la UE ha venido experimentando
complicaciones por las diferencias económicas entre países, que ha supuesto la
división entre deudores y acreedores.
Otros
de los puntos tocados en la presentación fueron los mecanismos de financiación
de la UE, las principales políticas (como son la Política Agraria Común, la Política Pesquera Común, Asuntos
Exteriores, Políticas de Medio Ambiente y Energía, etc.), o el funcionamiento
de sus principales instituciones para la toma de decisiones, entre las cuales
destacan El Parlamento Europeo, La Comisión Europea y el Consejo Europeo. Los
diferentes Estados miembros comparten su soberanía en estas instituciones
comunes.
Además de los problemas internos
de la UE de carácter económico, existe una crisis de legitimidad, además de la
desafección de la ciudadanía; la UE está inmersa en la actualidad en una
situación de riesgo, especialmente debido a la crisis financiera.
Reseña sobre las exposiciones del miércoles 15 de enero
El miércoles asistimos a tres
interesantes exposiciones en la clase de Economía Política II. La primera de
ellas trató la cuestión del tráfico humano. Los compañeros que la expusieron
nos ofrecieron un acercamiento general dándonos una definición general de “tráfico
humano”, así como tratando las formas esenciales del mismo. 14 millones de
personas padecen este tipo de violación de los derechos humanos, de los cuales
4 millones corresponden con el tráfico sexual de personas: discriminación
sexual, violaciones, maltratos, violencia doméstica, , esclavas sexuales que
son drogadas y obligadas a ejercer la prostitución en burdeles, hoteles o en la
calle, etc., a través de un patrón de violencia sistemática. En algunos países
estas víctimas tienen una esperanza de vida de 35 años, dadas las malas
condiciones en las que viven. Otras formas de tráfico humano son la explotación
laboral, trabajos forzados, formación de niños-soldado, tráfico de órganos,
etc. Esta vulneración de la dignidad humana está asociada a la corrupción
policial, y aporta grandes beneficios a las mafias que la promueven. Algunos
organismos internacionales como la UNESCO o la ONU promueven la labor de
investigadores para contribuir a la lucha contra el tráfico humano.
Al final de las exposición, los
compañeros nos ofrecieron una breve reseña de cómo habían trabajado, los
procedimientos metodológicos que adoptaron (cómo acordaron el tema de
investigación y lo estructuraron, el papel del observer…). Además nos recomendaron
algunas películas interesantes relativas al tráfico humano.
Un segundo grupo nos presentaron
su investigación sobre el capitalismo. Nos dieron una definición del sistema
capitalista, así como de los elementos fundamentales que lo constituyen (propiedad
privada, consumismo, precio del mercado, mercantilismo, corporativismo,
economías mixtas…). El capitalismo implica la explotación de recursos y
personas a través de la interacción desigual entre trabajadores y propietarios
de medios de producción, en la que unos pierden para que otros puedan ganar, lo
que ha conformado un primer mundo donde se concentra la riqueza, frente al
tercer mundo como consecuencia del colonialismo. En este contexto, la deuda derivada de las crisis capitalistas acentúa
las desigualdades. La cultura occidental está dominada por el consumismo y la
sobreproducción de bienes innecesarios, creándose necesidades y lujos, y
fomentándose el consumo desmesurado de imágenes y símbolos. Las ganancias de
las multinacionales aumentan en detrimento de la conservación medioambiental.
En conclusión, el sistema capitalista se presenta como una fábrica de
marginación, pobreza y hambre.
La exposición del tercer grupo se
basó en una explicación sobre las relaciones que se han venido dando entre la
Iglesia y el Estado, tanto en España como en otros países europeos. La Iglesia
a lo largo de los siglos ha ejercido una importante influencia en las
sociedades de Europa, y los Estados han constituido relaciones con ella basadas
en acuerdos de carácter económico, y vinculados con aspectos educacionales. Por
ejemplo, tenemos que las relaciones entre el Estado español y la Santa Sede en
materia de educación y cultura supone la impartición de asignaturas de religión
en los colegios, cuyos contenidos son propuestos por la jerarquía eclesiástica
católica, a través de la LODE. En Italia, la asignatura de religión es
obligatoria, y está basada en la perspectiva de la Iglesia Católica, quedando
fuera conocimientos sobre el Islam, pese a los sectores musulmanes que forman
parte de la sociedad italiana. Alemania, en este sentido, es un caso mixto,
mientras que Francia es un ejemplo de laicización, en que no hay asignaturas de
religión. En este aspecto, la educación británica se situaría entre estos dos
países.
Sobre educación
Como ya les he venido comentando anteriormente, Jiddu Krishnamurti fue un pensador y conferenciante indio del siglo XX, que escribió sobre relaciones humanas, educación, meditación y la naturaleza de la mente. Para Krishnamurti los ideales no tienen cabida en la educación porque impiden la comprensión del presente, de lo que es. Somos capaces de adquirir conocimientos sobre el mundo exterior pero nada de lo que está pasando en nosotros mismos, y en consecuencia, estamos destruyéndolo todo. Educar a un individuo para que se ajuste a la sociedad no es más que fomentar en él la necesidad de buscar seguridad, de estar seguro. Es importante dar seguridad exterior, pero esa misma seguridad que buscamos fuera está destruyendo la falta de seguridad en uno mismo. Por lo tanto, la acción interna es mucho más determinante que la otra, porque es la que destruye la seguridad exterior, que es lo que está sucediéndonos.
El educador y el estudiante deben tener una relación correcta. La verdadera educación es ayudar al niño a no quedarse atrapado en la red de la sociedad, a que entienda las formas de autoridad a las que está sometido, tanto externas como internas. En la educación no pueden haber maestros ni alumnos, solo hay aprendizaje, en tanto que el educador está aprendiendo al igual que lo hace el que es educado. No hay un maestro en lo alto de una plataforma y el estudiante debajo de ella, porque ambos están condicionados. Si el maestro es serio, dirá: yo estoy condicionado y tú estás condicionado, hablemos sobre ello. Aparte de la materia que se está aprendiendo, de los conocimientos que se están transmitiendo, ésta debe ser la principal preocupación de la educación. Cuando se enseñan materias concretas, se pueden hacer ambas cosas: El estudio e indagación de uno mismo y el estudio y comprensión de las materias. Pero el estudio de uno mismo no puede aplicarse de la misma forma que las materias. No se te puede enseñar cómo tienes que mirarte a ti mismo de la misma forma que puedo enseñarte las matemáticas; por lo contrario, ambos podemos reflejarnos en el espejo de nuestra relación. Por ello es necesario dejar de lado toda autoridad, en un sentido psicológico; así, los objetivos de la pedagogía han de ser dos: la disciplina científica y el ayudar a los alumnos a comprenderse a sí mismos. El educador es consciente de que está condicionado y ayuda a ser consciente al alumno de su condicionamiento. Antes de enseñar ciencia, invierte un tiempo a la investigación de toda la estructura psicológica, de nuestros miedos, dogmas, teorías y ansiedades. Es responsabilidad de cada uno, no solo de los políticos, que están igualmente condicionados como nosotros; por lo que ninguna organización será capaz de transformar el mundo.
En el prefacio de una de las obras más relevantes de Krishnamurti, La libertad primera y última, Adous Huxley escribía: “Respondéis al reto, que es siempre nuevo, de acuerdo a una norma vieja, y de ahí que la respuesta carezca de validez, de originalidad y de frescor, [...] estáis respondiendo de acuerdo con el pensamiento condicionado. En consecuencia vuestra respuesta no tiene sentido. Si respondéis a un reto según el viejo condicionamiento, vuestra respuesta no os permitirá comprender el nuevo reto. Lo que uno tiene que hacer para enfrentar el reto nuevo es librarse, despojarse enteramente del trasfondo, encararse con el reto de un modo nuevo. En otras palabras, los símbolos jamás deben elevarse a la categoría de dogmas, y ningún sistema debe considerarse más que como una conveniencia provisional, [...] es solo a través de la comprensión creadora de nosotros mismos como puede surgir un mundo creador, un mundo feliz, un mundo en que no existan ideas. [...] La idea misma de dirigir a los demás es antisocial y antiespiritual. El dirigente siente satisfecho su anhelo de poder, y los que se dejan gobernar por él, sienten satisfecho su deseo de certeza y de seguridad. El guía espiritual provee a sus discípulos una especie de narcótico.”
Quiero dejarles aquí el link de la primera parte de una conversación sobre educación que tuvo Krishnamurti con Jean Louis Dewez en Brockwood Park 1979. El resto de las partes de la conversación están también en Youtube, por si quieren terminar de verla. Espero que les resulte interesante! Un abrazo.
miércoles, 8 de enero de 2014
Reflexión sobre lo sucedido en la clase de hoy
Empezar exponiendo una cita,
antes que nada, supone una invitación al silencio en medio del ruido y el
alboroto habitual al inicio de la clase. Más allá del contenido de la cita, o
lo que quiera sugerirnos, pronunciar unas palabras, con sus debidos ritmo y
entonación, se convierte en una llamada a la reflexión y contemplación de uno
mismo; es realmente importante la forma en que se lee y el tono con el que se
hace. Además, en ocasiones estos comienzos ofrecen un ambiente en el que se
irradia cierta sensación de unión, cierta integración grupal de quienes
conformamos el aula. Creo que éste es un buen primer paso para introducirnos en
una sesión académica o pedagógica.
Comenzar con una reunión en grupo
es totalmente diferente a la enunciación de una cita. Generalmente estas conversaciones
grupales suelen ser muy desordenadas, y en algunos casos escandalosas, ya que
carecen de un moderador. Lo que considero realmente importante de las reuniones
en grupo es precisamente que con ellas se rompe el hielo; es una formidable
manera de acercarnos los unos a los otros y debilitar esas barreras que
innecesariamente nos separan.
Por otra parte, estos dos comienzos
ofrecen oportunidades de aprendizaje que las pedagogías convencionales y
predominantes no brindan. Como bien se dijo en la clase de hoy, cuando se
pretende enseñar a través de la autoridad y el miedo inevitablemente surge el
rechazo por parte del alumno. Además, uno de los grandes dilemas que plantea la
educación de hoy concierne al conocimiento, que deja de ser conocimiento y se
convierte en mera información desde el momento en que se trata de inculcar de
un modo forzoso.
Lo que ocurrió esta misma mañana
en nuestra clase no es más que el fruto, o más bien las consecuencias
frustrantes, de nuestro sistema educativo. Los estudiantes ya no quieren
aprender; les aburre el conocimiento. Por su parte, el maestro que trata de
buscar vías pedagógicas alternativas encuentra mil y un impedimentos, y le es
realmente difícil que su propuesta tenga éxito. Por desgracia, esta situación es
absolutamente razonable y de esperar. Existe una auténtica saturación de
información dirigida a los alumnos. En una coyuntura tal, despertar la
motivación de estos estudiantes para aprender es, cuanto menos, costoso.
Es tal la cantidad de información
y el modo tan brusco en el que se nos atiborra de ella, que es imposible
aprender. Nuestras facultades se sobrecargan, y nuestra motivación decae. Ni
siquiera se nos da tiempo para que el conocimiento penetre en nosotros, ni se
nos plantea si realmente existe la voluntad por nuestra parte de adquirir tales
conocimientos. Ya cualquier cosa que se nos ofrezca carece de todo interés.
Pese a la frustración y pesimismo
que esta circunstancia suscita, no tiro la toalla, y deseo que aquellos
maestros que tienen plena conciencia de ello tampoco lo hagan. Como se
comentaba en clase esta misma mañana, lo que debe movernos es la necesidad, y
no nuestro capricho egoísta. Por lo tanto hay que seguir trabajando, aunque los
resultados no sean los esperados.
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