lunes, 9 de diciembre de 2013

Crítica a la Teoría de la Ley de Marx, sobre la tendencia descendente de la tasa de la ganancia (extraído de: Capítulo VI de "Teoría del desarrollo capitalista", Sweezy)


            En este capítulo Sweezy tratará de hacer hincapié en algunas deficiencias de la lectura que Marx hace de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia.
            Marx atribuía este efecto a la composición orgánica ascendente del capital, como resultado de la creciente productividad del trabajo. La tasa de la ganancia, en tanto que fuerza motriz de la acumulación, se veía amenazada por el desarollo mismo de la producción. Para explicar este proceso, Marx enumera seis causas contrarrestantes que provocan una tendencia descendente en la tasa de la ganancia.
            El abaratamiento de los elementos del capital constante resultante del creciente uso de maquinaria que eleva la productividad del trabajo. Dicho de otro modo, el aumento en la composición orgánica del capital disminuye el valor del capital constante, que actúa a su vez como su propio correctivo.
            El aumento de la intensidad de explotación derivado de la prolongación de la jornada de trabajo que eleva directamente la tasa de la plusvalía al aumentar la cantidad de trabajo excedente y manteniendo invariable la de trabajo necesario. No es que este método esté necesariamente relacionado con una composición orgánica ascendente del capital, sino que es un recurso del capitalista para compensar la tasa descendente de la ganancia.
            Depresión de los salarios más abajo de su valor. Marx atribuye al mercado como factor determinante de este fenómeno, más que a políticas de salario agresivas por parte de los capitalistas.
            Sobrepoblación relativa como resultado del uso creciente de maquinaria, que se traduce en una mayor composición orgánica del capital. El ejército de reserva, a través de la competencia con la fuerza de trabajo activa, deprime los salarios y se eleva así la tasa de la plusvalía.
            Comercio exterior como factor que abarata los elementos del capital constante y tiende a elevar la tasa de la ganancia, aumentándose la tasa de la plusvalía y reduciéndose el valor del capital constante.
            Ahora bien, Marx infiere la tendencia de la tasa de la ganancia a caer sobre el supuesto de que sube la composición orgánica del capital, mientras que permanece invariable la tasa de la plusvalía; lo cual significaría una elevación de los salarios reales proporcional al aumento de la productividad del trabajo. Sin embargo, Sweezy pone en entredicho esta suposición, ya que el ejército de reserva hace deprimir los salarios, elevándose la tasa de la plusvalía; lo cual era reconocido también por Marx, por lo que Sweezy lo interpreta como un intento de aquél por considerar los cambios de la tasa de la plusvalía como una cuasa contrarrestante más, y niega que el crecimiento en el volumen de la maquinaria y materiales por obrero deba considerarse como un índice del cambio en la composición orgánica del capital. Por otra parte, no podemos suponer que los cambios en la composición orgánica del capital sean tan superiores a los de la tasa de la plusvalía, de modo que los primeros dominen los cambios en la tasa de la ganancia. Es por ello por lo que tanto la explicación que nos da Marx de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia le resulta poco convincente; lo mismo sucede con la afirmación de que una composición orgánica ascendente del capital deba venir acompañada de por una tasa ascendente de la ganancia.
            Sweezy no niega la tendencia descendiente de la tasa de la ganancia; tan sólo duda de que sea posible demostrar este fenómeno partiendo de la composición orgánica ascendente del capital. Es en el proceso de la acumulación de capital que hay tras esta última donde deben buscarse las fuerzas que tienden a descender la tasa de la ganacia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario